lunes, 7 de marzo de 2016

Vladimir Hernández. Sueños de interfaz.


Tal vez nunca sabré cuándo mi compasión se transformó en amor, o cuándo mi orgullo se convirtió en sacrificio; pero, por encima de todas mis dudas, una cosa sí tengo clara: necesitamos el desafío de otras almas para salvarnos de nosotros mismos.