lunes, 5 de abril de 2021

Compórtate. Robert Sapolsky.


 Lo que alimenta el peligro y la tragedia de esta situación es que cada grupo ha creado una estructura tan firmemente razonada en sus cabezas respecto a por qué su opinion es correcta que puede adquirir un peso moral, ser vista como un "derecho". Greene disecciona esta palabra de forma brillante. Para cada bando, el hecho de que perciban que tienen un "derecho" a hacer las cosas a su manera significa sobre todo que han utilizado demasiadas racionalizaciones haidtianas a posteriori sobre una intuición moral parroquial, deforme y egoísta; han aunado suficientes pastores-reyes-filósofos de barba verde para reivindicar la fuerza moral de su postura; sienten de la forma más sincera y apenada que la misma esencia de lo que valoran y de lo que son está en juego, que la propia rectitud moral del universo se tambalea; y todo eso con tanta fuerza que no pueden reconocer el "derecho" por lo que es, o sea "no puedo decirte por qué,  pero así es como deberían ser las cosas".