viernes, 13 de junio de 2014

Almudena Grandes. El corazón helado.


... Aquí, un buen día, muy despacio, con mucho trabajo, mucho esfuerzo de unos pocos, empezó a brotar la hierba en una esquina del desierto y fue mérito de todos... Cómo no comprender, cómo no conceder el beneficio de la comprensión a tanta gente pequeña. empeñada en sobrevivir en un país pequeño, y pobre, y atrasado, ... donde se divide entre todos el mérito de unos pocos y la responsabilidad de unos pocos se multiplica por todos para que nadie tenga nunca ningún mérito ni responsabilidad alguna, porque las cosas pasan solas, como por arte de magia o porque no les queda más remedio que pasar... Y eso es lo más práctico... mientras el prestigio moderno de la gente pequeña que hace lo que sea por sobrevivir oponga su transparente actualidad al caduco prestigio de los hombres y las mujeres admirables, tan anticuados por otra parte, tan inservibles en realidad, tan fastidiosos en su abnegación, en su terquedad, en la esterilidad de su sacrificio...